En esta ocasión vamos a tomarnos unos minutos para hacer un breve recorrido por el poema “Para hacer un poema dadaísta”, del autor rumano Tristán Tzara. Hay que mencionar que el mismo funge como manifiesto del Dadaísmo, puesto que aquí se presentan los postulados y las reglas de juego de dicho movimiento, veamos:
Para hacer un poema dadaísta
Coja un periódico
Coja unas tijeras
escoja en el periódico un artículo
de la longitud que cuenta darle a su poema
Recorte el artículo
Recorte enseguida con cuidado cada una de las palabras que forman el artículo y métalas en una bolsa
Agítela suavemente
Ahora saque cada recorte uno tras otro
Copie concienzudamente
en el orden en que hayan salido de la bolsa
El poema se parecerá a usted
y es usted un escritor infinitamente original y de una sensibilidad hechizante,
aunque incomprendida del vulgo.
Sin duda alguna, todo una caja de sorpresas. Vemos que el tema principal que se trata aquí es la innovación aplicada a la nueva forma de hacer poesía, una poesía basada en la espontaneidad y la improvisación ; aquí Tristán propone el método predilecto para darle vida a un poema: recortar palabras de las noticias de un periódico, meterlas en una bolsa que luego habría que agitar y sacarlas al azar. Recomponiéndolas en forma de versos y logrando entonces una gran originalidad y sensibilidad literaria que sería incomprensible para la mayoría.
El poema -si se le puede llamar así- no tiene una forma ni estructura externa que responda al modelo de ninguna estrofa, más bien, podría decirse que carece de una estructura formal, y es precisamente porque el Dadaísmo rechaza toda sujeción a normas o valores estéticos que existían anterior a él. De hecho, el mismo poema es una incitación a la destrucción de toda estructura.
Podemos notar en está composición, algunas peculiaridades propias de los movimientos de vanguardia: la creación de un arte experimental, la implementación de nuevas técnicas y la negación a todas las normas y preceptos artísticos. Además, algunas características propias del movimiento como son la ruptura de toda tradición artística y literaria, la invención de nuevas maneras de concebir y sobre todo, una actitud de burla, humor e ironía; basándose en lo absurdo y carente de valor.