Camino, sembrador de voces

Canción del sembrador de voces – Franklin Mieses Burgos

Caminando al azar por los caminos,
por los muchos caminos distintos de la vida,
voy tirando palabras desnudas en el viento,
como quien va tirando, distraído,
semillas de naranja sobre el agua de un río.

Son palabras dispersas, acaso sin sentido,
palabras misteriosas que afluyen a mi boca,
cuyo origen ignoro.

Algunas veces pienso que es otro quien las pone
sobre mis propios labios para que yo las diga.
Y yo las digo; pero, tan displicentemente,
como quien va tirando, distraído,
semillas de naranja sobre el agua de un río.

La multitud que pasa me mira y se sonríe
y yo también sonrío; pero sé lo que piensa.

En cambio ella no sabe que yo estoy construyendo
con esas simples voces salidas de mis labios,
la estatua de mi mismo sobre el tiempo.

Análisis

El poema de la canción del sembrador de voces nos presenta 5 estrofas en las que, de manera magistral, Mieses Burgos asume los modelos clásicos en los que se combinan versos heptasílabos, endecasílabos y Alejandrinos con marcada presencia de sinalefa; cumpliendo de esa forma con uno de los postulados del movimiento al que le es propio (La poesía sorprendida).

Asimismo, se pueden observar allí el uso de figuras literarias como la metáfora, de hecho, el mismo título es una invocación a una de ellas. Estas, unidas a una peculiar musicalidad y lirismo en cada verso, nos evoca la imagen de nuestro escritor errante por el mundo; mientras esculpe a través de las palabras lo que según él, sería su propia estatua. Esto es, su recuerdo imperecedero en el tiempo

Publicado en Análisis.

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