Seguro que en alguna ocasión te ha tocado el momento en el que debes redactar un ensayo, ¡Y ahí te encuentras! Con lápiz en mano, hoja de papel en blanco y la mente totalmente vacía, sin la más mínima idea de lo que debes hacer.

Bien, ¡No te preocupes! En esta ocasión te guiaremos paso a paso para que elabores tu ensayo como todo un profesional. Esta guía recoge TODO lo que necesitas saber para darle la estructura adecuada a tu escrito y llevarlo por el mejor de los caminos. Sin más, empecemos:

¿Qué es un ensayo?

En primer lugar, debes ser capaz de dar respuesta con claridad a esta pregunta. Y esto es totalmente fundamental, pues si ni siquiera conoces lo que debes hacer, no sabrás qué decir ni por dónde empezar.

Básicamente, un ensayo es una recolección de ideas o pensamientos cuyo objetivo es considerar, desarrollar y luego concluir sobre un tema en particular. De igual forma, se le define como una obra literaria en la que se ofrece nuestro punto de vista o interpretación acerca de un determinado tema. Por lo general, son opiniones personales que se sacan de nuestro diario vivir, de la experiencia o de lo que conocemos.

El ensayo tiene un propósito o finalidad, y es el de demostrar y dar a conocer el conocimiento que se tiene sobre un tema en específico de la forma más acabada posible.
De igual forma, la función principal del mismo es servir de mecanismo o herramienta para expresar y apoyar tu punto de vista sobre un determinado tópico, brindándote la oportunidad de comentar y dar a conocer tu posición acerca del mismo, con total flexibilidad y libertad.

Dicho esto, debes saber que hay diferentes y variados tipos de ensayos y que estos se establecen atendiendo a distintos criterios de clasificación:

Clasificación de los ensayos 

Ensayo narrativo

Como el propio nombre lo indica, un ensayo narrativo es aquel en el que su autor relata o cuenta detalles sobre acontecimientos, experiencias o alguna observación que haya tenido lugar. Lo hace con la mera intención de arribar a ciertas conclusiones al respecto y recreando el estilo peculiar y las características de la narración (de manera cronológica, por ejemplo). Suelen escribirse en primera persona, pero, en ocasiones, el redactarlo desde otra perspectiva hace que el mensaje final se transmita con más claridad.

Ensayo expositivo

Es aquel tipo que se caracteriza por mostrar ideas sobre un tema, ofreciendo información sobre el mismo y esquematizándola mediante la interpretación del autor y la visión desde el que este lo aborda. En pocas palabras, interpreta, y luego da a conocer sus reflexiones al respecto. Constituye una opinión más elaborada del escritor sobre el tema en cuestión.

Ensayo descriptivo

Esta clase de ensayo le brinda al lector una serie de aclaraciones o especificaciones que, por lo general, demanda uso de los sentidos. El autor ofrece información sobre los rasgos o especificaciones de un evento u objeto (cuál es su aroma, cómo se comporta, cómo es su apariencia, qué sonido transmite o cuál es su textura). La introducción de este tipo de ensayos debe hacerle ver al lector a primera instancia qué cosa o tema se va a describir.

Tipos de ensayos según la intención del autor

Veamos a continuación la clasificación de los ensayos de acuerdo la intención del autor o el tema que pretende desarrollar:

Ensayo Científico

Este busca crear la síntesis de un tema a partir del razonamiento científico y, en ocasiones tiende a confundirse con una monografía. Pues ambos poseen características similares: se toman en cuenta todos los rigores y formalidad necesaria para una investigación científica (citas, bibliografía, etc). Sin embargo, aquí el toque y la perspectiva personal del escritor, nunca pueda faltar, ya que esto es la característica principal de todo ensayo. Digamos que se trata de una combinación entre lo objetivo y lo subjetivo.
A la vez, tiene peculiaridades que lo hacen asemejarse a un ensayo argumentativo, dado que en ambos se suele utilizar argumentos razonables para demostrar una tesis. objetivo y lo subjetivo.

Ensayo argumentativo

Hay que decir que, en teoría y por la naturaleza de los ensayos, la mayoría de estos, por no decir todos, tienen rasgos argumentativos. No obstante, si se le ha dado tal clasificación, es porque este tiene dicha característica en mayor proporción. Aquí se busca presentar una hipótesis y dar las razones que la sustentan. Podríamos decir que, para este tipo, la subjetividad se encuentra en menor medida, ya que generalmente el ensayista recurre a teorías e ideas de otros autores para sustentar y dar peso a las suyas.

Ensayo crítico

Este busca tratar los temas con mucha profundidad. Se caracteriza por tener una libre estructura y un estilo de redacción en el que destaca la elegancia y el cuidado. Pretende evaluar un tema de manera objetiva para llegar a una conclusión meramente subjetiva.

Ensayo filosófico

Gira en torno a asuntos filosóficos o sobre cualquier idea que se relacione con la existencia, la muerte, la vida o la soledad.
Su rasgo principal es que tiene una argumentación lógica y sistemática que pretende el desarrollo de una concepción a partir de ideas sólidas. De igual forma, permite la subjetividad y visión del escritor para contrastar la información desde su propia experiencia. Se distingue de los demás porque aborda la temática de un modo más trascendental y profundo, dirigiéndose siempre hacia alguna disciplina filosófica.

Ensayo sociológico

Tomando en cuenta que lo sociología es la ciencia que estudia la sociedad y el comportamiento del ser humano dentro de esta, el ensayo sociológico es aquel que trata cuestiones relacionadas con la sociedad. En ellos se puede ahondar sobre problemas y manifestaciones culturales que han influido en el crecimiento de una comunidad en particular.

Ensayo histórico

Es aquel cuyo eje central son los acontecimientos históricos. En ellos, el autor puede hablar de la historia con mayor libertad, valiéndose de opiniones propias sobre los temas que se puedan contrastar con los datos históricos ya proporcionados para de esa forma, presentar una versión personal.

Ensayo Literario

Técnicamente, el incluir este tipo de clasificación es un tanto superfluo dado que todos los ensayos son en esencia literarios al hacer uso mensurable de las palabras. Lo determinante es el estilo del ensayista en su redacción, y esto da origen a las demás clasificaciones. Como punto de partida, puede tener una obra literaria y combinarla con la experiencia propia y las opiniones personales.

Características de un ensayo

1) Aunque contenga datos objetivos, se esencia y naturaleza es ser subjetivo.
2) Tiene unas partes fundamentales
3) Está escrito en prosa (aunque nunca se sabe, pueden aparecer unos genios que escriban uno en forma poética)
4) Es de estilo libre
5) Forma parte del género literario
6) Más que informar, pretende persuadir y convencer
7) Posee rasgos científicos

Ahora que conoces las categorías de los ensayos y sus características, debes identificar la intención que persigues al escribir el tuyo e inclinarte por alguna de ellas.

BIEN, YA TIENES ESTOS PUNTOS CLAROS, AHORA VIENE LO BUENO, Y ES: ¡Cómo se hace un Ensayo! No te preocupes, seguiremos contigo en el proceso

Cómo hacer un ensayo: pasos para escribirlo

Algunos pasos o pautas que debes tomar en cuenta a priori para darle forma a tu composición son:

Identificar y seleccionar un tema (que, por cierto, no es lo mismo que el título). El tema ha de ser simple, conciso y que vaya al punto. De esta manera seremos más específicos en cuanto al alcance del trabajo.

Recopilar la información. No te limites respecto a la cantidad de información, reúne la mayor cantidad posible. Puedes valerte de revistas, libros, diccionarios, enciclopedias, noticias, bases de datos, entre otras.
El Internet es un buen recurso, pero, debes tener especial cuidado y un ojo agudo a la hora de elegir una web, cuestionando siempre su credibilidad antes de usarla.
Te recomendamos tomar notas de inmediato respecto a la información que vayas leyendo, especialmente, de los recursos usados. De esa forma podrás elaborar posteriormente las referencias bibliográficas.

Revisa las notas y ordenarlas en párrafos según consideres. Esto con el propósito de dar una estructura final al ensayo (tal información es buena para la introducción, ésta para para el desarrollo, aquella para la conclusión). Sin duda, quedará a tu criterio determinar dónde incluir cada una. Más adelante te hablaremos de las partes del ensayo, Pero te adelantamos un poco para que te vayas familiarizando mejor:

– En el primer párrafo o introducción se debe expresar claramente el tema y los objetivos. Cada párrafo que sigue debe contener una idea central y oraciones secundarias que la apoyen.

-En los párrafos siguientes o aquellos que dan inicio al desarrollo, debes tratar de entretener al lector e incrustarle las ganas de seguir leyendo. Deben estar bien escritos, correctamente presentados y despertar provocación en tus planteamientos.

Si lo vas a redactar en un procesador de texto, como Word, te recomendamos que lo escribas a doble espacio, aplicando sangría al inicio de cada párrafo y enumerando las páginas, ¡Es mucho más estético!

Al finalizar debe aparecer un listado de los recursos de información utilizados (bibliografía).

¡Perfecto! Ya sé lo que es un ensayo, cuál es su propósito, su función, tipos, sé cuál voy a utilizar, qué temática emplearé, y cuáles pasos debo seguir, pero, ¡¿cómo empiezo a redactarlo?!

¿Cómo empezar a redactar un ensayo?

Para empezar a escribir tu ensayo puedes hacerlo con una pregunta, reflexión o alguna interesante estadística sobre el tema. También, puedes explicar las razones o motivos que te llevaron a escribir sobre el mismo y exponer el punto de vista que le das. Te recomendamos dividir las ideas por párrafos para que sea más legible. Comienza cada párrafo con una palabra conectora que indique que hay coherencia y cohesión entre uno y otro.
Para lograr tal coherencia y cohesión puedes recurrir a las siguientes palabras de transición:

Conectores para escribir un ensayo

  • Para expresar causa/efecto: puesto que, dado que, visto que, debido a, porque/ como consecuencia, es por ello, como resultado, por tal razón…
  • Denotar contradicción: Por el contrario, no obstante, por su parte, sin embargo, en contraparte…
  • Para reafirmar y dar certeza: Por supuesto que, sin lugar a dudas, está claro que, definitivamente…
  • Indicar excepción: Sin embargo, no obstante, aun así, pese a, aunque, pese a ello…
  • Dar inicio a una idea: Con respecto a, con motivo de, para hablar de, en relación a…
  • Secuencia cronológica: En primer lugar, primero, segundo, a continuación, en ese mismo orden, asimismo, finalmente…

Bien, ya empezaste, ahora ¿Cómo debes continuar? Sencillo, debes seguir su estructura básica incluyendo las ideas que quieras exponer y la información que ya has recolectado.

Estructura de un ensayo

Aunque dependiendo del tipo de ensayo, la estructura puede variar ligeramente, las partes básicas y fundamentales del ensayo son:

INTRODUCCIÓN: aquí debes dar a conocer el tema y los objetivos que persiguen tu ensayo. Constituye el 10% de tu escrito, más o menos media hoja de papel o un cuarto (dependiendo la extensión y rigurosidad del tema).

DESARROLLO DEL TEMA: se plantean las ideas principales y se sustentan con citas, cifras o información de las fuentes utilizadas. Es el 80% del ensayo más o menos de 4-5 páginas (esto es un ejemplo, dependerá de la amplitud del tema)

CONCLUSIONES : concluye con una comprobación de la idea o hipótesis que has expuesto en la introducción. Pero, de una manera más profunda y enfática, pues se supone que ya has reflexionado lo suficiente durante el ensayo sobre esa misma idea. Expón las sugerencias o reflexiones finales y cierra las ideas que planteaste en el desarrollo del tema. Es el otro 10% del ensayo, más o menos media hoja de papel.

BIBLIOGRAFÍA: si así lo deseas, también puedes incluir las referencias de las fuentes consultadas como libros, revistas, entrevistas, videos, sitios en el Internet, etc. Esto no es del todo necesario, pues es más común que ha medida que vayas mencionando las citas o cifras que utilices, des a conocer enseguida el autor o el lugar desde donde el cual las obtienes y en ocasiones, esto es más estético. El incluir Bibliografías es más usual en ensayos de carácter científico.

Ejemplos:

Con la intención de ejemplificar, te mostraremos tres casos particulares de introducción, desarrollo y conclusión por si te has inclinado por alguno de ellos.

Ejemplo de cómo hacer una introducción para los siguientes tipos de ensayos:

Introducción para un ensayo científico: aquí sencillamente puedes dar a conocer la teoría o hipótesis que deseas abordar y sobre la cual aportarás información que la validen o la rechacen, esto, valiéndote de la mayor cantidad de datos posibles.

Introducción para un ensayo literario: debes entrar a tu lector en materia y darle a conocer qué obra vas a abordar, así como algunos datos relevantes respecto a esta (antecedentes, contexto, intención del autor, etc).

Introducción para un ensayo argumentativo: expondrás la tesis o idea que deseas defender de manera clara y entendible y por qué te inclinas por ella.

Ejemplo de cómo hacer el desarrollo

Para el ensayo científico: mostrarás los exámenes, estudios o pruebas a las que sometiste o someterás la tesis propuesta, los resultados de contrastarlas con otras teorías y cualquier otro tipo de información relevante que rechace o apruebe lo que afirmaste o presentaste en la hipótesis.

Para el ensayo literario: algo que puedes hacer aquí es tomar fragmentos de la obra en cuestión e ir arrojando opiniones personales, interpretaciones o perspectivas al respecto. Incluye estos fragmentos usando letras más pequeñas o grandes (en el caso que uses un ordenador) o tinta de otro color si lo redactas a mano.

Para el ensayo argumentativo: darás a conocer las razones o argumentos que sustentan la tesis que planteaste. Estas razones pueden ser consideraciones personales o ajenas. En el caso de ser razones que no son propias, recuerda dar mención al autor y utilizar las comillas.

Ejemplo de cómo hacer la conclusión

En el ensayo científico: rechaza o reafirma tu postura respecto a la hipótesis planteada.

En el ensayo literario: incorpora los enunciados finales del análisis o descomposición de la obra literaria.

En el ensayo argumentativo: sintetizarás los planteamientos principales que quieres que permanezcan en la mente del lector, por ejemplo, el aborto es algo inmoral”.

Estrategias de redacción para elaborar un Ensayo

Para escribir tu ensayo puedes valerte de las siguientes técnicas o estrategias:

Análisis: intenta descomponer el tema en pequeñas partes para examinarlas y describirlas de manera más completa. Por ejemplo, en un ensayo sobre el aborto puedes dividir el tema en: causas del aborto, consecuencias del aborto, implicaciones del aborto, etc.. siempre ofreciendo tus consideraciones personales.

Contraste y comparación: puedes desarrollar tu tema comparándolo o contrastándolo con otro de temática similar o señalando diferencias y semejanzas.

Definición: ofrece todos los conceptos que crees que sean necesario para que el lector comprenda mejor el tema.
Causa y efecto: Presenta tu tema y describe las causas que lo originan, así como las consecuencias que traerá consigo

Tips o consejos finales para elaborar un ensayo

Si has llegado hasta el final de este artículo, mereces obtener unos últimos y poderosos consejos respecto a la elaboración de un ensayo.

• El primero es referente al Título. Al momento de escoger el nombre final que le pondrás a tu ensayo, te recomendamos que no elijas el título tal cual es el tema. Por ejemplo, si vas a redactar un ensayo acerca del aborto, no lo titules simplemente como “El aborto”, más bien, intenta encontrar un título llamativo e interesante, ¡Créeme! Tanto tus lectores como la persona que vaya a evaluar tu creación lo van a tomar muy en cuenta. Te diferenciarás enormemente del resto.

Como la mejor manera para comprender algo es a través de ejemplos, puedes ver uno de nuestros ensayos sobre las Diferencias entre un Maestro y un Profesor, verás que no lo nombramos simplemente como “Diferencias entre un maestro y un profesor”.

• El segundo Tip tiene que ver con la persona gramatical en la que lo escribirás

¿Escribo mi ensayo en primera o tercera persona?

Nota que en la interrogante ni siquiera incluimos la segunda persona, y es porque este suele ser el estilo menos utilizado y quizás más complejo.

Mira, si lo que quieres es tener un ensayo de carácter formal y rigor académico, lo mejor será que siempre te inclines por la tercera persona. Sin duda alguna, esto no le quitará el tenor ni la autoridad personal o subjetiva que pretendes darle. Por ejemplo, en lugar de decir: “considero que…” intenta decir: “se considera que…”.

La tercera persona crea un ambiente más objetivo y abarcador, por lo que lucirás más imparcial y por lo tanto, más creíble. Este tipo de escritura permite combinar de forma más armónica los hechos y las pruebas con las opiniones personales.

La primera persona no es que está prohibida del todo, sino más bien que se considera un poco menos formal que la anterior. Esta se utiliza con más frecuencia en los ensayos autobiográficos.

• El tercero  se relaciona con una técnica que solemos emplear mucho y que hemos llamado “Técnica dialógica”. Consiste en ir planteando preguntas a lo largo del ensayo. Esto con la finalidad de empatizar más con el lector y mantener su atención. ¡Seguro habrás notado que a lo largo de este artículo la hemos utilizado mucho!

• El último Tip es el referente a la Revisión. Revisa tu ensayo varias veces con la finalidad de localizar errores lógicos, de coherencia, de cohesión ortográficos o gramaticales, hazlo tú y luego muéstraselo a otras personas para que lo evalúen, pídeles que te digan si el tema y la intención que perseguiste quedaron lo suficientemente claros.

Y eso es todo, si has llegado hasta aquí te mereces 5 estrellas ¿Fue complicado? Esperamos que no. Ya estás preparado y listo para sentarte y crear tu ensayo como todo un profesional. Si quieres visualizar algunos ejemplos sobre ensayos, puedes ver éste en el que exponemos argumentos en contra del aborto o este otro de tipo filosófico, titulado ” La conciencia como problema filosófico“.

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