Habla, lengua vs escritura

Lengua vs Escritura: La gran batalla

Siempre nos hemos preguntando cuál es más importante, si la lengua o la escritura. Este escrito gira básicamente en torno a esta interrogante y, si bien es cierto que en algunas ocasiones esta última muestra privilegios frente a la primera, no menos cierto es que la relación y la importancia que tiene una para con la otra, es indiscutible, pues, la mayor parte las lenguas no las conocemos más que por la escritura y, de igual forma, ésta no existiría sin la lengua.

Pero entonces, si es tan evidente que ambas se complementan mutuamente, ¿Por qué la escritura tiende a tener más prestigio frente a la forma oral?

Es bien sabido que lengua y escritura son dos sistemas de signos distintos y que la única razón de ser del segundo, es la de representar al primero. Sin embargo, la palabra escrita se mezcla tan íntimamente a la palabra hablada, que es imagen que termina robándole el papel protagónico, llegándose a otorgar a la representación del signo vocal tanta importancia como al signo mismo.

Quizás esto se deba que la imagen gráfica de las palabras nos impresiona como un objeto permanente y sólido más indicado que el sonido para constituir la unidad de la lengua a través del tiempo.

De igual forma, en la mayoría de los individuos las impresiones visuales son más firmes y durables que las acústicas, es por ello que se tiende a dar preferencia a las primeras, porque la imagen gráfica acaba por imponerse a expensas del sonido.

Por otra parte, si se está hablando de la estrecha relación que existe entre la forma escrita y la forma hablada, es lógico suponer que entre la grafía y la pronunciación coexiste una armonía; pero no siempre es así. El ejemplo más fiel de esto es la lengua inglesa, en la que algunas palabras se escriben de una forma y se pronuncian de otra.

¿A qué se debe esto?

Pues, de entre las tantas causas la más impactante es que la lengua evoluciona sin cesar, mientras que la escritura -la mayor parte del tiempo- tiende a quedar inmutable, es decir, no cambia. De aquí que la grafía acabe por ya no corresponder con lo que debe representar.

Y como toda acción trae una reacción, esto trae como consecuencia la existencia de un sinnúmero de signos para un mismo sonido y, a la inversa, varios sonidos que se representan con un mismo signo.

Definitivamente, cuanto menos represente la escritura lo que debe representar, mucho más se refuerza la tendencia a tomarla por base y, aunque la lengua tenga una tradición oral independientemente de la escritura, el prestigio de esta nos estorbará el verla.

Publicado en Ensayos.

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