Un guajiro predilecto
Análisis
Este poema escrito en forma de décimas nos muestra las declaraciones de amor por un hombre que, encantado con la belleza de su amada, recorre un largo camino para desposarla, dando a conocer en el intento las innumerables riquezas de las que goza.
Reinan aquí repetidas citas de paisajes campesinos y referencias a cosas típicas de la flora y la fauna nacional, a la vez que se resaltan las grandes diversidades y bellezas que indudablemente poseen las tierras dominicanas; estos aspectos hacen encajar perfectamente dicha composición en la tendencia romántica conocida como criollismo, aunque sí, con ligeras pinceladas costumbristas.
Por otra arte, podemos identificar rasgos propios del movimiento (romanticismo) como lo son: incorporación del esplendor de la naturaleza y la reafirmación de elementos nacionales.
Entre los recursos retóricos empleados por Ureña de Mendoza, están el hipérbaton y el símil, los que aunados a una prosa sencilla -pero abismalmente encantadora-, una explosión de rimas consonantes y, una descripción precisa del paisaje dominicano, da vida a un conjunto de versos que sin duda alguna despertarían en cualquier lector sentimientos de amor, tristeza y deseo.