Platon

La República: El mito de la Caverna

Análisis del Mito de la Caverna – Platón

En la obra titulada “La República” de Platón, específicamente en el séptimo libro, el Mito de la caverna, se muestra la situación en que se encuentra el ser humano ante el conocimiento, pues el mismo da inicio exponiendo cierta clase de parábola en la que unos esclavos se encuentran atados de las piernas y el cuello, impidiéndoles tal atadura que siquiera puedan moverlo y al mismo tiempo,  obligándolos a  observar un punto fijo dentro del antro.

Detrás de ellos se halla un muro que los separa de un camino escarpado en el que se encuentran unos transeúntes cargando figuras de hombres y animales hechas de madera. Posterior y encima de estos tiene lugar un fuego que al dar luz a las figuras, proyecta una sombra en los muros de la caverna y por delante de los esclavos.

En el texto se menciona que la oscuridad a la que estos hombres se enfrentan es tan constante y profunda que, si se liberara a uno de ellos y se le forzara a salir a la superficie, este quedaría cegado por el tránsito repentino de la oscuridad a la luz, siéndole casi imposible vislumbrar todo cuanto le rodea.

Con esta parábola vemos cómo Platón intenta recrear cierta clase de paralelismo entre la situación de aquel esclavo y la condición humana, veamos:

-Aquella caverna constituye el mundo visible.

-Las constantes sombras son las apariencias, es decir, aquellas cosas que parecen ser lo que en realidad no son.

-Aquel fuego es la luz del sol, misma que representa la concepción o idea del bien.

-El prisionero que sale de la caverna y contempla todo en la superficie, podría decirse que es el alma.

Y, el conjunto de todos  los prisioneros somos nosotros los seres humanos, quienes según él, nos parecemos punto por punto en cierta forma a los esclavos, puesto que nos limitamos a pensar que solo aquello que es captado a través de los sentidos es lo único real (lo que le pasaba a ellos con las sombras).

Volviendo a aquel prisionero que sale a la luz, podríamos afirmar en cierta medida que este funge como especie de guía para con los otros, esto es, quien los conduce al bien o al mundo real.

Pero, esto conllevará un inmenso sacrificio y esfuerzo, pues tendrán que ser capaces de superar el gran dolor que supondrá liberarse de las cadenas y exponer sus ojos a tan drástico paso de la oscuridad a la luz.

Con esto Platón nos quiere hacer notar el doloroso y  gran sacrificio por el que hay que pasar para llegar a obtener el conocimiento.

Por otra parte, si nos centramos más en la estructura de la obra, observaremos que en la misma y por nueva ocasión se hace uso de un recurso que al parecer era considerado por Platón como la forma más adecuada para la expresión de la filosofía; en cierta forma corroboro con él, dado que a través de este recurso los temas tratados se vuelven más digeribles y de fácil comprensión. Tal recurso es el diálogo.

De igual forma, se aprecia cómo nueva vez este filósofo utiliza como protagonista de la obra a su maestro Sócrates, quien se vale de su famoso método para hacer fluir la verdad en Glaucón a través de preguntas y respuestas: la mayeútica.

Además de este, también se sirve de ejemplificaciones y comparaciones para darse a entender mejor (los dedos de la mano, la colmena de abeja, entre otros).

Es importante agregar que otro tema que constituye un pilar en el que se apoya esta narración, es la educación. En la misma, Platón pretende la formación de hombres sabios y virtuosos que sepan distinguir con facilidad entre lo bueno y lo malo. Para ello, Sócrates y Glaucón diseñan un plan en el que se establece que aquello que se imparta a los discípulos debe servir para estimular el uso de la razón o la inteligencia, en su defecto, de nada serviría dicha educación.

Desde entonces se dan a la tarea de buscar una ciencia con la que puedan lograr su objetivo mientras la enseñan. En este transcurso, se descartan algunas como la gimnasia, la música y las artes, hasta que arriban a la conclusión de que tales ciencias son la aritmética, la geometría y la astronomía, pues son ciencias que incita a la reflexión y a servirse del entendimiento para conocer la verdad. Sin mencionar que mediante ellas se puede llegar a comprender con más facilidad las demás ciencias.

Ya para finalizar, me es imposible pasar por alto otro plano que a mi entender es abordado allí, me refiero a lo político o, más bien, a lo social. En la obra quedan manifestados los intereses que guían a la mayoría de los políticos (el dinero y el poder), los cuales giran entorno al aprovechamiento de los ciudadanos.

Siguiendo esto, el principal objetivo del plan de educación anteriormente mencionado, es precisamente este: formar personas que al gobernar sean sabios y no mediocres que ni siquiera sepan distinguir entre el bien y el mal, lo cual los lleva a la incapacidad de gobernar de manera eficaz.

Publicado en Análisis.

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